NUESTRO CUERPO ES UN TODO: PRINCIPIOS DE LA OSTEOPATÍA
La Osteopatía es una práctica manual que se basa en los principios de la unidad del cuerpo humano, la relación entre la estructura y la función, la ley de la arteria, la ley del movimiento y el poder de auto curación inherente que todos tenemos.
El cuerpo humano «es un todo» y cada parte está relacionada con el resto, de manera que una lesión a nivel articular, visceral, muscular, etc., incidirá en todo el cuerpo. La osteopatía se basa en el principio de que todos los sistemas trabajan conjuntamente y por lo tanto, los trastornos en un sistema pueden afectar al funcionamiento del resto.
Con las manos, los osteópatas buscamos recuperar el equilibrio corporal de nuestros pacientes; para ello, localizamos aquellas estructuras donde se ha producido una restricción de movilidad. Dicha restricción provoca a menudo que en otra zona aparezca una lesión, ya que el mismo cuerpo busca compensar esa falta de movilidad. Si normalizamos esa restricción, conseguiremos que el cuerpo recupere su correcto funcionamiento.
Por otro lado, nuestras arterias y venas se extienden por todo nuestro cuerpo; las primeras aportan a todas las células los nutrientes para que lleven a cabo su correcta función y las sustancias necesarias para asegurar la inmunidad natural contra enfermedades y/o lesiones. Las venas por su lado, recogen los productos de desecho de las células para que sean transformados o eliminados. Allí donde los nutrientes llegan correctamente y los desechos son evacuados con normalidad será mucho más complicado que aparezca una lesión.
Como osteópatas localizamos la zona donde se ha producido una restricción de movilidad y que por lo tanto nos está dificultando el correcto riego sanguíneo hacia una zona lesionada; nuestro objetivo es normalizar el movimiento en la zona con restricción de movilidad y restablecer el riego para favorecer la recuperación de los tejidos lesionados.
Si hay un campo en el ámbito del deporte donde el trabajo del osteópata es crucial, es justamente en la fase de la prevención. Si partimos de la premisa que «la vida es movimiento«, una visita periódica al osteópata nos ayudará a detectar esas pequeñas restricciones de movilidad que con el tiempo y con la práctica deportiva continuada podrían desencadenar en una lesión.
Si actuamos antes de que una lesión se instaure, tened por seguro que nuestra vida deportiva podrá ser más larga y mucho más placentera.