DE DROPS Y OTRAS TEORÍAS, ANDA EL RUNNING
Sin duda, tema polémico donde los haya. Se ha escrito mucho al respecto y opiniones hay para todos los gustos. Los que ya nos conocéis, sabéis muy bien de qué pie cojeamos en JARRIBU, pero nunca está de más, dar argumentos para explicar por qué sí y por qué no.
Empecemos por el principio; qué entendemos por Drop? A menudo vemos clientes que andan algo confundidos entre tanta información y tanto consejo que viaja por la red y al final, no tienen claro por qué ni para qué les interesa aquella zapatilla que tiene que tener sí o sí un drop “X”. El Drop es la diferencia de altura que existe en la zona de la media suela, entre la parte del talón y la zona delantera de la zapatilla.
Hasta hace relativamente poco, entendíamos que un Drop 0 era sinónimo de zapatilla minimalista. Sin embargo con la aparición del maximalismo, el concepto Drop tiene nuevos matices, ya que las zapatillas maximalistas se caracterizan justamente por tener un Drop 0 (son totalmente planas) y un perfil de suela muy grueso, con el objetivo de proporcionar una amortiguación y protección extremas. La marca puntera de esta nueva tendencia es Hokka One One.
Dejando fuera esta nueva tendencia, a día de hoy, el mercado nos ofrece zapatillas que se mueven entre Drops de 0 y 12 milímetros; el 0 nos invita a hablar de zapatillas minimalistas o calzado Barefoot y cuando nos referimos a Drops de 8 a 12 es cuando la zapatilla proporciona buena amortiguación y poca reactividad.
Las generalizaciones nunca son buenas, pero a grandes rasgos y sin intención de convencer a nadie, nosotros lo vemos de la siguiente manera: un perfil bajo está pensado para corredores con una muy buena técnica de carrera y que mantengan unos ritmos exigentes. Se caracterizan por ser corredores con una pisada con una técnica depurada, aterrizando con el ante pié y casi casi, sin que el talón toque el suelo.
El minimalismo es una tendencia que se practica desde hace relativamente poco; sin embargo, su base filosófica es antigua; las zapatillas conocidas como “voladoras” han existido desde siempre y se han caracterizado justamente por tener un perfil muy bajo. Pero, ¿quiénes las han utilizado en estos años? corredores rápidos, con una muy buena técnica de carrera y que buscan mucha reactividad en competición.
Y aquí está el ‘meollo’ de la cuestión y que nosotros lo solemos resumir en una frase, y es que “el hábito no hace al monje”. Es decir, tu zapatilla no hará que corras más y mejor. Hay otros factores mucho más importantes que son los que deberían determinar qué tipo de zapatilla necesitas. Y en tu decisión, dejamos abierta toda la gama de posibilidades. No vamos a demonizar a nada ni a nadie, eso lo hemos aprendido viendo pasar por la tienda muchas historias, cada una con un final diferente.
Hablar de estos factores significa poner en valor tu técnica de carrera, los kms que acumulas durante la semana y los ritmos a los que corres habitualmente. Para nosotros, correr de forma “natural” significa correr como corre cada uno, sin forzar posiciones extrañas. Podremos (debemos) mejorar nuestra técnica, buscaremos recortar segundos al crono, pero lo que está claro es que nuestras capacidades, la periodicidad con la que salimos a entrenar y nuestra calidad innata nos marcarán nuestros límites. No todos podemos hacer de todo de la misma manera ni obteniendo los mismos resultados!
En la columna del “debe” de un corredor tiene que estar el trabajo de técnica de carrera. Pero si ésta es más o menos natural es relativo. Tan sólo un ejemplo: un niño que empiece a nadar con 5 años y lo haga toda su vida, tendrá una técnica depurada y para él será “natural” una determinada brazada o acompasar su respiración. Si aprendemos a nadar a los 40, es probable que nunca lleguemos a perfeccionarnos del mismo modo y nuestra técnica deje mucho que desear, pero será nuestra forma “natural” de sumar piscinas.
Sinceramente, debemos dejar de obsesionarnos con el Drop de las zapatillas, ni perdernos en la inmensidad de internet para buscar consejos que quizá son útiles para algunos, pero seguro que no para todos.
SENTIDO COMUN es lo que hace falta y será el mejor consejero para que decidas con qué zapatillas te quedas. Antes de pensar en Drops, reflexiona sobre cómo corres, si puedes mejorar tu técnica, si eres un corredor rápido, si eres lo suficientemente ligero para mantener ritmos exigentes y en definitiva, si tu cuerpo te acompaña en los cambios por los que quieres apostar a nivel de material.
Porque al final, si únicamente te guías por una tendencia o una moda, haciendo caso omiso a tu cuerpo, es cuando aparecen las lesiones; y éstas no entienden del tipo de zapatillas que utilizas. Las lesiones vienen porque nos excedemos en los Kms y nos “molamos” haciendo más de lo que podemos. Tu prioridad número uno tiene que ser la máquina, es decir tu cuerpo, y que sea él quien determine si un drop 4 o un drop 12 es lo que realmente necesita.