MARATó BARCELONA 2016: ¡ALLÁ VAMOS!
25 de diciembre, Navidad (fum, fum fum!). Pero atención! los JARRIBU tenemos una cita antes de sentarnos con la familia a disfrutar de una buena comida; para nosotros este 25 de diciembre será una fecha clave: iniciaremos el plan de entrenamiento para los valientes que quieran preparar la Marató de Barcelona.
La Maratón… , ese objetivo ambicioso que todo corredor quiere hacer en algún momento de su vida. Se trata de una prueba muy exigente y para ello debemos estar seguros que nuestro cuerpo está en perfectas condiciones para poder afrontarlo. Sin embargo, no sólo del cuerpo vive el hombre! Tenemos que plantearnos si mentalmente estamos preparados para tres meses de preparación muy exigentes, que van a demandarnos esfuerzo y constancia. Hay que tener claro que “el encaje de bolillos” va a ser imprescindible para combinar el entrenamiento con nuestras obligaciones familiares, laborales, etc., y todo ello sin perder la cabeza! Porque hay algo que no tienes que olvidar: lo hacemos para disfrutar; somos corredores populares, así que presiones, las justas.
Pero a menudo me pregunto, se le tiene el respeto que se le tiene que tener a la mítica distancia? Nos encontramos a veces con gente sin experiencia y que sin haber corrido ninguna carrera nos plantea su primer reto: «este año quiero hacer la Maratón porque mi cuñado, el vecino del quinto o mi suegro la han hecho en un plis plas«.
Querer correr una maratón no es un objetivo peligroso de por sí, porque realmente ACABAR, lo que se dice acabar una maratón, la puede acabar cualquiera! Pero cómo, andando? Estamos seguros que (casi) todo el mundo es capaz de recorrer distancias largas, hasta incluso intercalando alguna que otra cervecita por el camino… Pero la maratón es otra cosa.
Lo que yo considero realmente “peligroso” es cuando oigo frases como: “fijo que hago mi primera maratón y la termino en menos de ….”. Porque una maratón, especialmente la primera, tenemos que correrla con garantías que nada tienen que ver con los minutos o segundos del crono, si no con garantías de afrontar el reto con buenas sensaciones y muy motivados por lo que vamos a hacer.
Si es tu primera participación en la distancia de Filípides, olvídate del crono. Disfruta de cada metro de tus entrenamientos, de cada zancada y de cada segundo de la carrera. Está claro que todo runner corre con un objetivo, pero no te olvides de disfrutar. Si quieres ir mirando a qué ritmo vas, si estás cumpliendo tu plan, perfecto! Pero no te obsesiones. Aprovecha el ambiente que hay en las calles, corre por sensaciones, disfruta de la gente y quédate con todos los detalles.
Los primeros Kms de una maratón suelen transcurrir con alegría, te sientes con mucha fuerza y desbordas energía (el entrenamiento acumulado ha dado sus frutos), pero no debes confiarte y has de aprender a reservar. La maratón es una prueba durísima que es capaz de hundirte hasta los infiernos si te sale mal y te encuentras con el tan temido «TÍO DEL MAZO«. El famoso muro puede hacértelo pagar muy caro; allí es donde tiene que empezar tu fuerza mental, desconectar de los malos pensamientos y tirar.
En JARRIBU nos miramos la prueba reina con mucho respeto e intentamos transmitirlo a nuestros grupos de entrenamiento. Intentamos que todo aquel que quiera sumarse a la aventura, lo haga en las mejores condiciones.
A menudo, ante runners apasionados e impacientes por superar retos, les recomendamos que antes de plantearse como primer objetivo una maratón, se plantee una preparación a dos años vista; es importante adquirir primero el hábito de correr y comprometerse con los entrenamientos para preparar distancias menores. Esta preparación nos permitirá aumentar tanto la carga como la distancia de las carreras en las que participamos.
El punto que nos marcará el pistoletazo de salida será el día que acabemos nuestra primera media maratón. Y a partir de las sensaciones y experiencias vividas podremos plantearnos con garantías atacar los 42,195km que nos separan de nuestro objetivo.
Y es que una maratón se corre con las piernas, con el corazón y con mucha cabeza. De nada sirve entrenar duro si paralelamente no trabajamos la motivación y nuestra fuerza mental. Son muchos meses de preparación, así que cuando empieces a sumar los primeros metros, no corras con la vista baja. Levanta la cabeza y disfruta del ambiente, de los compañeros de viaje y de tu capacidad de sufrimiento y superación. Empápate de la carrera, del público, de Barcelona, porque toda la ciudad estará volcada en nosotros, los maratonianos.
Y vaya por adelantado… Feliz Navidad a tod@s!!!!