EL VALOR DE LA CERVEZA: HAY QUE ELIMINARLA DE NUESTRA DIETA?
Una pregunta (casi) obligada que me hace todo deportista que viene a mi consulta es sobre si debe o no debe eliminar la cerveza de su dieta.
La cerveza es la bebida resultante de la fermentación alcohólica de la cebada malteada (grano de cebada germinado), el lúpulo (que se utiliza para dar sabor), las distintas levaduras, agua y otros aditivos.
Una lata de cerveza rubia nos da 109kcal, las mismas que contiene una bebida isotónica comercial, aunque en el caso de la cerveza, prácticamente todas ellas provienen del alcohol. La cerveza no aporta grasas, sí una pequeña parte de proteínas y algo de carbohidratos (entre un 3% y un 5%).
También contiene minerales, aunque en una baja proporción: potasio, fosfatos, algo de calcio, magnesio, hierro, cloro, azufre y silicio. También encontramos algunas vitaminas del complejo B (en algunas cervezas la vitamina B12 puede aportarnos hasta el 6,5% de las necesidades diarias de ésta). Además, puede representar hasta un 12% de las recomendaciones de ingesta diaria de ácido fólico.
Como propiedades beneficiosas de la cerveza, algunos autores mencionan:
- Sus propiedades antioxidantes
- La posible prevención de la destrucción de masa osea
- El aumento del colesterol bueno
En contra, nos encontramos los efectos negativos del alcohol sobre el organismo, pero ¿cuáles son?:
- Incremento de los radicales libres (tóxicos)
- Disminución de la percepción de la fatiga
- Daños en el sistema neuronal
- Dificultad de la capacidad de reacción y aumento de la diuresis
Pero esto no es todo! No olvidemos que la cerveza aparece en la lista de sustancias dopantes!
En resumen, NUNCA debemos incluirla en la dieta pre & durante competición. Ahora bien, teniendo en cuenta que la cerveza tiene un grado alcohólico de 3%-7% (relativamente bajo comparándola con otras bebidas alcohólicas) y aporta variedad en vitaminas y minerales, si no tenemos que realizar una prueba deportiva a corto plazo, no tenemos argumentos de peso o indiscutibles para eliminarla por completo de nuestra dieta. No obstante, cabe recordar que siempre será preferible elegir las variedades sin alcohol.
Ahora bien, lo que siempre recalco cuando hablamos de bebidas como la cerveza, es que el alcohol en sí contiene un tipo de calorías que prácticamente no se utilizan y que además se acumulan en forma de grasa no saludable en nuestro organismo. Y para rizar el rizo, debo advertiros que su eliminación no es nada fácil y requiere de un esfuerzo extra por parte de nuestro organismo.
Mi consejo: antes de tomarte una bebida alcohólica, pon en la balanza pros y contras y recuerda estos consejos. A partir de ahí… habrá que ver si nos compensa o no!